Al
morir la abuela más anciana de Catalunya y de Europa, que tenía 115 años, vemos
acertadas las predicciones de sociólogos sobre la evolución demográfica con les
pirámides de edad. Nos explican cómo la pirámide se va encogiendo per debajo y ensanchando
per encima. De la pirámide perfecta del 1862 al 1900, estropeada por la etapa
de la Guerra Civil y atenuada con el período del baby boom, a partir de los 80
vemos cómo va cogiendo la forma de una seta que se pronunciará cada vez más. Se
habla mucho que los jóvenes no encuentran trabajo y no se habla de los 2 millones
de personas en paro, mayores de 45 años, que son muchos más en número. Es más
que probable que vivamos muchos más años que nuestros abuelos, si la salud nos
acompaña. Dicen que al 2050 España será el país con la población más vieja del
mundo: la mitad superará los 50 años. Al 2016 el 41,8% de los empleados estaban
entre los 45 y los 65 años de edad. Eso no había pasado nunca en la historia de
Europa. Si una persona tarda 10 años en coger experiencia para rendir al máximo
y un premio Nobel para ser reconocido tiene, al menos, 30 años de trayectoria
profesional, el mejor momento laboral no está al inicio sino en la madurez. De
la misma forma que la segunda parte del siglo XX fue el siglo de la juventud, el
futuro es senior. "Una mariposa no es más que un gusano con experiencia" o "las
personas no dejarán de jugar porque envejecen, sino que envejecen porque dejan
de jugar", son frases muy significativas que miran hacia el lado positivo de una
situación irreversible.
Traducción del artículo publicado en el semanario El 3 de vuit
No hay comentarios:
Publicar un comentario