viernes, 20 de mayo de 2016

Atención a la vejez


En el Pallars, hay una residencia pública de gente mayor que atiende a 28 padrinos, como les llaman ellos, con una plantilla de 4 cuidadoras a dos turnos de 8 horas seguidas, más una ayudante, cuatro horas al día, dos a la mañana y dos a la tarde. Salta a la vista las carencias de las que adolecen. Los abuelos que van para recuperarse de alguna operación o alguna caída, pueden necesitar ayuda a la hora de comer, lavarse o moverse a brazos, con grúa o silla de ruedas. Otros con pérdidas cognitivas, de memoria, orientación, comprensión que, a pesar de tener movilidad y fuerza, les falta la iniciativa y no recuerdan cómo hacer las cosas de forma adecuada. Los hay con problemas de visión que necesitan una asistencia especial. Lavarlos, vestirlos, levantarlos, darles su medicación y alimentarles son algunas de les tareas de las cuidadoras, añadiéndose a menudo la de lavar la ropa per falta de recursos. Son mujeres cualificadas que sufren de estrés justificado las más responsables y con frecuencia de lesiones físicas por tener que hacer esfuerzos insospechados. Según la CEOE el 2016 seremos el segundo país del mundo más envejecido por detrás de Japón, tres pensionistas por cada cuatro ocupados. Además, el Constitucional ratifica los recortes de las ayudas a la dependencia retrasando las de los dependientes moderados, incorporando nuevos copagos y estableciendo incompatibilidades en el cobro de ayudas. Podremos cuidarnos en la vejez? 

Articulo traducido del publicado en el semanario "El 3 de Vuit"

Maria Torra, economista, mediadora de seguros  

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